El hombre recientemente tuvo la oportunidad de conocer a Elliot, desde entonces supo que quería tenerlo para siempre.

Hombre acampa en un refugio para adoptar al perrito que conquistó su corazón.

Sin embargo, era necesario cumplir con algunos protocolos. El perrito es un Border Collie que llegó al refugio de Palm Springs a mediados de marzo, como muchos otros peluditos rescatados estaba en la búsqueda de la familia ideal, por lo que fue llevado a un hogar de acogida mientras llegaba su oportunidad de ser adoptado.

Era muy tímido y le costaba interactuar con otras personas, lo que más llamaba la atención, eran los dos luceritos brillantes que tiene como ojos, una mirada dulce y tierna que trasmitía el más grande deseo de ser amado.

En su hogar de acogida conoció al Dr. Brian, un hombre jubilado que vivía al lado de su hogar temporal. El gerente de comunicaciones del refugio, Anthony Mercurio, comentó al respecto:

“El vecino de Eberhart era el tutor de crianza temporal de Elliot, por lo que tuvo la oportunidad de conocerlo y enamorarse de él”.

Cuando el perrito estuvo disponible para ser dado en adopción, el Dr. Eberhart quería ser el primero en la lista. Por nada del mundo permitiría regresar a casa sin ser el padre legal del peludo que conquistó su corazón, así que desde muy temprano acampó en el refugio.

Para los trabajadores del refugio del refugio, fue una verdadera sorpresa ver a un hombre tan temprano sentado en una silla fuera de las instalaciones.

Se veía que tenía mucha paciencia, incluso leía un libro para que la espera fuese más amena. Al respecto Anthony comentó:

“Notamos que el Dr. Eberhart acampó frente al refugio. Descubrimos que estaba allí para adoptar a Elliot.

Otras personas también vinieron esa mañana, pero una vez que se enteraron de que no abrimos hasta la 1 pm ese día se dieron por vencidos y se fueron”.

El hombre nunca abandonó su lugar, estaba convencido que la espera valdría la pena, lo único que le importaba era reencontrarse con su fiel amigo y hacerlo parte de su familia.

El momento de la adopción llegó, y tanto el perrito como el hombre estaban regocijados de encontrarse. El pequeño Elliot no paraba de mover su colita y dar saltos de alegría, al parecer reconoció no solo a un viejo amigo sino al hombre que cambiaría su vida.

“¡Elliot actúo como si se estuviera reuniendo con un viejo amigo y era obvio para nosotros que había una conexión allí!” comentó Anthony.

El proceso de adopción fue todo un éxito y ese día el Dr. Eberhart regresó a casa con un nuevo integrante para su familia.

Decidió cambiar su nombre y ahora se llama Leo, un acrónimo de las siglas en Inglés «Love Each Other» (amarnos unos a otros).

Ya han pasado algunas semanas desde que Leo pasa sus días en su nuevo hogar, se ha acoplado muy bien a su nuevo espacio y ama estar cerca de sus nuevas personas favoritas.

Entre sus cosas favoritas destaca estar acurrucado en el sofá o mordisquear los talones de papá. Finalmente Anthony comentó:

“En un perrito inteligente, juguetón y feliz que ama tener la atención de sus humanos”.

Sin duda alguna, la espera valió la pena para este hombre que desde un principio supo que el perrito sería un miembro más de su familia.

Nos encanta saber que en el mundo hay personas tan determinadas y dispuestas a ser ese ángel especial para un perrito rescatado.