Un ciclista y sus compañeros de ruta se convirtieron en héroes de un perro vulnerable que hallaron en medio del camino. A ninguno de ellos les importó detener su marcha para cargar con él y pedalear titánicamente con tal de salvarle.
Los ciclistas pedalearon cuesta arriba cargando al perrito enfermo
Se trata de este tipo de personas tan humanas que nos avivan la esperanza en que sí es posible construir un mundo mejor y más solidario para todos. Son corazones nobles, que albergan en su interior empatía por quienes más sufren.
Pedaleaban por un camino desierto
Así, a este ciclista argentino y su grupo: Rodrigo, Emiliano y Alan, le ocurrió lo que nunca hubiesen esperado al salir a entrenar aquella mañana. En medio del trayecto, se toparon con aquel pobre y fatigado perro callejero inerte en el suelo.
Tal vez, otros hubiesen seguido de largo, negligentes y despreocupados, pero no Rodrigo, Alan y Emiliano. Ellos tres han hecho del ciclismo su pasión y parte de su vida. Sin embargo, esta vez fueron más allá en el plano espiritual y humano.
De hecho, juntos se reúnen constantemente para realizar prácticas y entrenar. Se mantienen en forma y están siempre a tope. Siempre listos para escuchar el pistoletazo de largada de cualquier competencia que se presente.
Y, de hecho, el perro en condiciones desfavorables apareció en sus vidas en una de estas salidas a la pista. Los tres forman parte del grupo deportivo “Marican Team”.
El encuentro con el perro desvalido se dio mientras el ciclista y sus compañeros se desplazaban por la vía de Río Negro, en la Patagonia argentina. De pronto, avistaron algo a un lado del camino que los hizo detenerse de inmediato.
Cuando los pedalistas se acercaron, se percataron de que se trataba de un perro hermoso. De no ser por su presencia justa, tal vez no hubiese sobrevivido. El animalito se veía desnutrido hambriento y muerto de sed.
No se sabe a ciencia cierta cómo fue que el perro llegó a parar en ese lugar destinado a los ciclistas. Es probable que haya salido a dar un paseo y se haya perdido, sin poder conseguir el camino de vuelta a casa.
Lo cierto es que, sin pensarlo dos veces el trío de ciclistas se bajó de sus velocípedos, y le dieron de comer y lo hidrataron. Pero, aun así, el cansancio y fatiga del can era demasiada.
Tanto así que, un ciclista no dudó en levantarlo del asfalto y la mugre y lo llevó en hombros mientras conducía su portentosa bicicleta. Obviamente, al sentir ese calor humano y solidario, el peludito se sintió en calma y muy agradecido.
“Rodri, Alan y Emiliano, miembros del equipo, vieron al perro abandonado quien se encontraba deshidratado. Le brindaron agua y lo acercaron a la zona urbana”, comentó uno de los deportistas quien también iba siguiendo al grupo.