Ante la conmovedora escena, el hombre comenzó a llamar frenéticamente a distintos grupos de rescate para pedir ayuda. Por fortuna, Rebel Dogs Detroit atendió la llamada y rápidamente enviaron a una voluntaria.

Perro encadenado en un patio trasero no puede creer que finalmente fue rescatado.

Tiffany Perkins se acercó al lugar, lejos estaba de imaginar que se encontraría con un perro completamente vulnerable, su mirada solo podía trasmitir tristeza y desolación.

Perkins sintió que su corazón se partió en mil pedazos. Al respecto a voluntaria comentó:

“Beaker era tímido y se escondía detrás del garaje. Se asomó por el costado cuando comencé a llamarlo.

A medida que me acercaba, su cola comenzó a moverse.

Luego empujó su peso contra nosotros para acariciarlo, y pareció estar visiblemente aliviado. ¡Estaba tan emocionado que lo llamamos Beaker”.

Si bien al principio el perro estaba atemorizado, poco a poco fue entrando en confianza con sus rescatistas.

Solo bastó una caricia por parte Perkins para que el perrito se relajara por completo, sin duda, había reconocido que se trataba de buenas personas y estaba emocionado por ser liberado.

“Cuando se soltó la cadena del garaje, se tiró al suelo para que le frotaran la barriga, le besara y jugáramos un momento”, dijo Perkins.

Lamentablemente, la cadena estaba muy apretada al cuello del perrito, esa zona estaba muy lastimada, visiblemente tenía mucho tiempo encadenado así que no pudieron quitársela hasta que llegaron a la clínica veterinaria, donde lo revisaron y le realizaron todos los exámenes pertinentes.

Su situación era bastante delicada, por lo que tuvieron que pautar una cirugía para poder extraerle la cadena.

Su cuello tenía una pesada cadena que lesionó fuertemente su piel. Pese al dolor que podía sentir el perro no dejaba de sonreír

Mientras llegaba la hora de la cirugía, Perkins tuvo mucho tiempo para mimar al dulce perrito, por fin estaba recibiendo todo el amor que le habían negado.

“Tuvimos mucho tiempo de vinculación en el automóvil esperando su cirugía durante más de 5 horas. Después de un rato, estaba durmiendo la siesta con la cabeza en mi regazo”, comentó Perkins.

Afortunadamente, la cirugía fue todo un éxito, su proceso de recuperación lo pasó en un hogar de acogida.

Por primera vez estaba disfrutando de un verdadero hogar, parecía simplemente el perro más feliz del mundo.

Aunque el pasado de esta adorable bola de pelos está marcado por el dolor, lo que realmente importa es que está disfrutando de un presente lleno de amor y bondad, al lado de personas increíbles que le dieron una nueva oportunidad y velan por su bienestar. Perkins comentó:

“Está aprendiendo a ser un perro de interior con amor incondicional en su hogar de acogida”.

Beaker aún sigue formándose para ser ese perrito educado y lleno de amor que le sume felicidad a una familia.

Es un peludito muy enérgico así que le encantará ser parte de un hogar donde haya otro perrito con el que pueda drenar toda su energía.

Su felicidad es el mejor regalo para quienes apostaron por salvar su vida y darle una nueva oportunidad.